Llegará el día en el que no queden
familiares que custodiar
amigos que conservar
parejas que solazar
compañeros que soportar
muertos que velar.
Llegará el día en el que sea capaz
de despojarme de todos los lastres
y ejecutar mi plan apocalíptico
aterido ahora
por el remordimiento ulterior
de la madre desamparada
del amigo desahuciado
de las novias desconsoladas
del perro expósito.
Sus vidas son
el único obstáculo
la única excusa
para no enfrentarme
a mi propia cobardía.
Menos mal.