jueves, 6 de febrero de 2014

DSM-IV-TR

Tiene gracia que seas tú el que lo diga
después de tantos años andando tan perdido
metiendo la mano en gargantas ajenas
sujetando bien fuerte para después soltar el grito.
Es curioso que siempre tengas la palabra
girando el cuchillo a ver si sale pincho
es muy fácil jugar al precipicio
si no es tu sangre la que escupe la miseria
de fallar hasta las malas
por si toca otra vez juicio.
Te agarro hasta la muerte y tú ya me lo has dicho
las cosas son así
y tú nunca te has ido.