lunes, 29 de agosto de 2011

Interruptor

El problema
no es que la bombilla
de más calor
que luz
El problema es que se ponga en el techo
y no en las cabezas
ni sobre el pecho
que sobre el alambre se hayan caído todos los equilibristas
y no haya venido
nadie
a verlo.
El problema es
mirar la bombilla
vacía de luz
mirar la bombilla
porque
no
hay
nada
más
que la bombilla.

Las espadas sólo sirven para decorar esta habitación de gas
y esta bombilla rota espera
a que el último equilibrista
encienda el interruptor
ya.

lunes, 22 de agosto de 2011

Debajo de un puente

Desde que era pequeño siempre supe
que algún día viviría debajo de un puente.

Me aseguraba de dejárselo claro
a todo aquel que conocía:
"Yo jamás saldría con alguien como yo,
además voy a acabar debajo de un puente".
Sin embargo cada vez que me echaban de casa
cada vez que me peleaba con nadies
acababa en alguna otra cama
debajo de unas sábanas limpias,
no debajo de un puente.

El puente pasó de ser un colchón tirado
a tener una biblioteca con libros marcados
para que nadie se olvidase de devolverlos,
pero supe que nadie me los traería de vuelta
porque nadie se los llevaría.

Me tiré de cabeza en cada charco
y me colé en cada zanja sin pensarlo.
De nada me ha servido porque
jamás salí herido.

Ahora sé donde está ese puente,
creo haberlo encontrado:
es un estado del arma
es un viaje sin retorno a Costa Rica
es una mujer rapada
o un momento
que se olvida.

Ahora que sigo siendo pequeño
ahora que sigo dibujando en las paredes
ahora que me siguen echando de las casas
ahora,
digo,
el puente soy yo.

martes, 16 de agosto de 2011

Pan y Vino

Si volviese Cristo
estaría en la Montera
rodeado de chusma
putas y ladrones
y junto con Miguel
-que tira de navaja-
se irían a los templos
ministerios, iglesias y oficinas
a echarlos por la fuerza,
sí,
por la fuerza.

Y para celebrarlo
aun con las heridas abiertas
la espalda mojada
y la nariz
g
 o
t
 e
a
 n
d
 o
sangre:
PAN Y VINO.

domingo, 14 de agosto de 2011

Jamaican Posse

Clickclackclickclack
la punta del machete
busca entre sus dientes
algún resto de comida
manchándolos
con otras sangres
otras carnes
otros huesos con muescas
de otros yardies
de Trenchtown.
África de uñas negras,
Londres
ojos amarillos
siegan el maíz
bajo los cuellos blancos de la City.

Incertidumbre en The Guardian:
cucarachas jamaicanas adictas a los videojuegos
lideran la revuelta
una jauría
machete en alto:
nosotros somos
la guerra.


sábado, 6 de agosto de 2011

El hoyo

Hace años que no pasa ninguna patrulla
hace tiempo que no aparecen en las estadísticas
hace
calor
en las torres de cemento y alquitran
casas sin puertas
puertas sin ventanas
ventanas con gente
asomada
en el embudo urbano
culo de botella
rota
herida en el cuello
y,
sin embargo,
nunca falta comida
caliente
pucheros de patatas
y nidos de ratas
en las alcantarillas
siempre abiertas como puertas
y en la calle
barricadas abandonadas
Penamoa
El Puche
las seiscientas
El Vacie
Secondigliano
Baltimore Oeste
El Chorrillo
Las Sábilas
re
sistirán.

viernes, 5 de agosto de 2011

Una fotografía

Año ochenta y algo
firme como el tronco
que sujeta mi espalda
botines negros
calcetines de lana vieja
peto verde militar
austriaco
y una camisa roja
apuntalada hasta el último botón
ojos de pajarito
y un rostro de anuncio de Kinder Sorpresa
o de las juventudes hitlerianas.

Yo.
No hay duda,
yo.

Preparado para una guerra húngara
apretando los puños mientras
mis padres me disparaban fotos
para el albúm familiar
tan de moda
en aquellos días
entre la clase mierda.

Ridículo.
Siempre ridículo.