Llevan años en asamblea permanente
en la plaza
frente al Centro de Atención Integral a Drogodependientes
sin clanes
ni patriarcas.
Han creado una empresa autogestionada
fuera de la legalidad
de recogida y reciclaje de chatarra y,
en un acto de detournement
[culture jamming]
utilizan los carritos de la compra del Carrefour
para transportarla
distorsionando su próposito inicial
como vehículo de objetos de consumo.
Habitan en un antiguo templo ocupado
en un barrio que se enfrenta
a la demolición y reconstrucción clónica
[gentrificación]
No tienen cuenta en Twitter
ni en Facebook
no generan beneficios
a los medios de comunicación
ni hay Partido o Junta Electoral
que les importe.
Hoy han pintado la puerta del templo
con un triangulo amarillo y dos bandas rojas y verdes
Hoy igual que ayer
seguirán
con la revolución gitanorumana.