Parece que fue ayer
cuando dijimos
no se puede caer más bajo
ya no se puede perder
cuando no se tiene nada más
parece que fue ayer
cuando tocamos fondo
doloridos y aliviados porque
de ahí no se puede caer
más bajo
y olvidamos la lección de la experiencia
la historia interminable
de pozos sin fondo
de nichos muy hondos
parece que fue ayer
cuando dijimos
de esta salimos
que después de la tormenta
llegará la calma
pero después de la tormenta
nos hundimos en el fango
succionados por la gravedad
de los hechos
hasta llegar al núcleo indivisible
y en un último gesto posible
en un despilfarro de energía
nos tocamos por última vez
tal vez para agilizar el papeleo
y propiciar al fin
el fin del dolor del proceso
pero tras el exterminio
mientras esperábamos el último desenlace
nos transformamos en particulas elementales
de alta energía radiactiva electromagnética ultraviolenta
condenadas a viajar sin destino
disipándonos y absorbiéndonos
eternamente.