No dar nada por hecho
no hacer nada por dado
dar la vuelta a la vuelta
y encontrarse la espalda
de frente
no mienten
las columnas de humo a lo lejos
los gritos de las máquinas percutoras
las detonaciones
la estela de polvo y la mugre
de las ideas de noches de insomnio
las pupilas
gasolina
y el sabor a ajo y a sangre
en el filo de los labios
de las bocas sin miedo.