jueves, 10 de marzo de 2011

Yo

Yo
tiré una colilla y me meé
un 10 de mayo en Bebelplatz,
y violé
colaboracionistas en la Francia liberada
en el cuarenta y cuatro.
Asusté
a curas y meapilas cocinando
sesos y entrañas en Zurragamurdi
y encontré
la isla de San Boronbón saqueada
y me comí
cristianos piadosos en el circo romano.
Porque sacrifiqué
a mis hijos en Numancia
y avisé
que venía el lobo
y no vino.
Trafiqué
con órganos robados a drogados
y escribí
en un espejo con su sangre
"tonto el que lo lea"
y gaseé
a 6 millones de judíos
tras comer
fabada deconstruida en El Bullí
y me marché
sin pagar
empujando a una anciana
en la cola de alimentos
de Unicef
y me alisté
como mercenario
en la República Democrática del Congo
y voté
a Obama para que invadiese Irán.
Vomité
en el recuerdo bucólico
de un poeta afectado
porque salté
el muro de Berlín hacia el Este
y me compré
un Tata con el que atropellé
las libertades civiles
de los ciudadanos de tercera
porque yo
soy el peor hombre que existe
y por eso
escribo poesía sin métrica
ni rima
¡¿Y ahora qué?! ¡¿Eh?!