El problema
no es que la bombilla
de más calor
que luz
El problema es que se ponga en el techo
y no en las cabezas
ni sobre el pecho
que sobre el alambre se hayan caído todos los equilibristas
y no haya venido
nadie
a verlo.
El problema es
mirar la bombilla
vacía de luz
mirar la bombilla
porque
no
hay
nada
más
que la bombilla.
Las espadas sólo sirven para decorar esta habitación de gas
y esta bombilla rota espera
a que el último equilibrista
encienda el interruptor
ya.