Lucian Freud trabajando |
escuchar vuestros hits,
leeros saltándome capítulos y esquivando
toda vuestra propaganda.
No sé quienes sois más allá del rojo,
verde y amarillo de nuestra piel,
me importa mucho y poco, depende,
pero jamás confiaría mi vida en vosotros.
No es nada personal,
tampoco me fío de mí:
tengo una pistola de fogueo
escondida entre literatura rusa
con el tambor oxidado y las balas
caducadas.