domingo, 20 de febrero de 2011

Nacidos para perder

Pierdes un amor, un vuelo,
un libro y la ocasión.
Pierdes el tiempo, el pelo,
la vergüenza y la razón.
Pierdes los papeles, las llaves,
el dinero y el tren.
Pierdes el conocimiento, las claves,
la pelea y el rehén.
Pierdes un amigo, el interés,
el hilo y la cabeza.
Pierdes mientras escribes,
que no hay pérdida si no vives.