miércoles, 29 de junio de 2011

Otra rama más del árbol

Cuando apoyo mi espalda contra un árbol
hay un conflicto difícil de eludir:
las muescas de mi espalda ceden
ante las formas del tronco
mientras
la corteza y la columna negocian
una frontera plausible.

De estas ramas colgaron al violador
al cristiano
al moro
al judío
al afrancesado
al rojo
al facha
al cerdo que chilla la muerte
olor a sangre metálica y estiercol
chilla la muerte y aun se oyen
a los cerdos gritar de dolor.

Cuando apoyo mi espalda contra un árbol
no es "contra"
sino "con"
y el campo y el bosque me aceptan
y la tierra cubre mis píes
y parte de las piernas.
Las hormigas abren nuevas rutas
entre mis tobillos, muñecas y cuello
y noto como ascienden y muerden
como acarician y atacan
como si yo fuese
ya
otra rama más del árbol.

Anochece
y todas las sangres
fluyen por el cielo gris y rojo
y todas las ramas verdes
parecen sus propias sombras
un marco ultraísta:
la entrada de una cueva
desde el interior
apagado.

Ya no hay utopías grises
que soporten el peso
de sueños betsellers.
La humanidad mira
a esa rama
y lo prorroga indefinidamente
esperando a que la cosa mejore.

Sin duda lo hará,
cuanto antes mejor.

Después de la matanza
el agujero negro
ha succionado todo:
pulmones
entrañas
y esa mirada hundida
del que sabe
que nunca más sabrá.

Cuando apoyo mi espalda contra un árbol
el corazón golpea los tímpanos
sabe a sangre y a metal
roído
por las mandíbulas de las hormigas.

Cierro los ojos y espero.
Espero.
Ojalá me cuelguen pronto.

martes, 28 de junio de 2011

Vórtice condicional

¿Y si todo fuese diferente?
Eso es imposible
¿Y si tuviesemos otro pasado?
Eso es imposible
el pasado no existe
es lo que fue
pero ya no es
nada.

¿Y si?

Imposible
¡muerte al condicional!
Vórtice de nadas
paralelas
de recuerdos
recreados:
nada.

¿Y si?
Nada
Nunca
Nadie

No

miércoles, 22 de junio de 2011

A Pentti Linkola (Podría la vida ganar)

Vayámonos a las fuentes primigenias
dejémonos de sensacionalismo barato
el progreso es un atraso
la tecnología envilece
los pájaros ya no quieren volar.

Kaczynski ha muerto
Pentti Linkola espera sentado en la orilla
que algún pez muerda el anzuelo
que los satélites espaciales
caigan sobre esos enormes rascacielos
domotizados
que la radiación de los móviles
acabe con gran parte de la humanidad.

Sentado en la orilla espera,
y por un momento sueña
que los pájaros
vuelven a volar.

lunes, 20 de junio de 2011

No volverán jamás

Puedes borrar esa poesía
pero seguirá siendo una puta mierda.
Puedes escribir tu nombre en mayúsculas
pero seguirás siendo igual de pequeño.
Puedes hacerte un lifting o una lipoescultura
pero tu juventud
no volverá.
No volverán a brillar tus ojos
no volverás a parecer un caballo
cuando pasees con tus tacones
no volverá la mirada furtiva del niño
a acariciar tu escote de leche.
Todo lo que fuiste es ahora sólo un recuerdo
un vídeo en la Costa Brava
una foto en La Pinilla rodeada de amigos.
Amigos que no volverán.
No volverán jamás.

miércoles, 15 de junio de 2011

LIEBHERR

Todas esas grúas
gigantes
que se oxidan
sin operarios 
ni trabajo
servirían
para colgar del cuello
a cuanto
político
constructor
banquero
o inversor
encontrásemos
a nuestro
paso:
podríamos
retransmitirlo
en directo
desde miles
de pantallas enormes
colocadas
por toda la ciudad.

lunes, 13 de junio de 2011

No existe nada (Sextus Remake)

Si existe algo 
  1. o bien existe lo que es o lo que no es
  2. o bien existen tanto lo que es como lo que no es.
Pero ni lo que es
existe,
ni lo que no
es.
Lo que no es
no existe:
si lo que no es existiera, existiría y,
al mismo tiempo, no existiría.
En tanto que es pensado como no existente,
no existirá,
pero,
en tanto que existe como no existente,
en tal caso existirá.
Es absurdo que algo exista y,
al mismo tiempo,
no exista.
Pero es que tampoco lo que es existe.
Pues si lo que es existe
  1. o bien es eterno o engendrado,
  2. o eterno o ingénito al tiempo.
Mas no es eterno ni engendrado
ni ambas cosas:
si es eterno lo que es,
no tiene principio alguno.
al no tener principio, es infinito. 
Y si es infinito, no se encuentra en parte alguna.  
Tampoco lo que es puede ser engendrado
ya que si ha sido engendrado
procede de lo que es 
o de lo que no es. 
Mas no procede de lo que es
ya que si su existencia es 
no ha sido engendrado, 
sino que ya existe
Ni tampoco procede de lo que no es, 
ya que lo que no es 
no puede engendrar nada. 
Lo que es 
no es
tampoco engendrado.
No existe nada.  

Azzahár (el peligro de existir)

[La flor de azahar
la más preciada de todas
emanación aromática
bálsamo curativo
quimera mediterránea]

Hay algo más poderoso
que el mito abrahámico,
entre el Caos y el Cosmos
entre Eros y Thanatos
entre Satán y Yavhé
gobierna un señor más poderoso aún:
el árbitro que elige al vencedor de cada combate.
Conoces su nombre
se llama Azzardo en Italia
Zufall en Alemania
Hazard en inglés
Zahar en árabe:
como la flor de una de las caras de los dados.

El Azar: lo imprevisible
lo imponderable
lo inesperado que trae desgracia y muerte:
el peligro de existir.

domingo, 12 de junio de 2011

Desde Lizania (A Jesús Lizano)

Jesús Lizano
Hemos descubierto la tierra
salvaje
la hemos visto
erguirse y caminar
Hemos descubierto la tierra
la hemos arado
en mil soles
sin parar a descansar
Hemos descubierto la tierra
fértil
que engendra en el barro
mamíferos nuevos
curvos
a punto de volar
Hemos descubierto la tierra
dispuesta
desnuda y mojada
Hemos descubierto la tierra
la tierra pro
metida

sábado, 11 de junio de 2011

Cobardes

Les veo todos los días cruzando las calles
de espaldas al tráfico
caminando lentamente
llevan treinta años haciendolo así
esperando a que llegue su día de suerte
a que llegue la muerte conduciendo
un todoterreno negligente.

Están ahí
ahí mismo
desafiando las pocas reglas que recuerdan
para acortar esta vida
que ya no les apetece, no.
Están ahí
en las colas de los supermercados
de urgencias
de tráfico o hacienda
da igual
sólo quieren molestar y perturbar
encontrar en alguna persona su herida
y extraer de ella el odio necesario
para que decida terminar con él
con su situación de espera y humillación.

Pasan los años
(porque no saben hacer otra cosa)
(porque para eso inventamos un sistema de medición del tiempo)
y son cada vez más viejos, más lentos, más torpes
los temblores son ya sacudidas espasmódicas
los despistes son caminos insondables
sin retorno.
Ya no hay vuelta atrás
ya no tienen el vigor para enfrentarse a nadie
la capacidad para comprar algún tipo de arma;
de todas formas no tendrían fuerzas para empuñarla.

Sólo les queda la espera
arrastrar los días narcotizados
que llegue la puta muerte de una vez
y haga su trabajo
porque eso es lo que se espera de ella
que haga su trabajo
que una noche de verano asalte sus camas
y en el silencio de la oscuridad
les empuje a donde sea
donde sea
pero que se los lleve ya.

viernes, 10 de junio de 2011

Clavos y tuercas

No me basta con esta vida subrogada
no caer en la simpleza de la coherencia
aspirar a ser algo parecido a una panadera:
elaborar algo tangible, útil,
y a la vez simbólico, hierofante,
que sirva para un bocadillo de chopped
o para la mano de una bolchevique heroica
retratada en una pared del metro de Moscú.

Mírame ¿no ves la cicatriz?
Esta amargura reclama venganza
me obliga a medicarme con
pequeños desquites de vez en cuando.
Pero no es suficiente.

Por eso elaboraré panes con semillas de amapola
pipas
y cereales oscuros que tanto gustan a los alemanes.
Y cuando me aburra
cuando necesite otra dosis
los rellenaré de clavos y tuercas
de clavos y tuercas,
sí.

miércoles, 8 de junio de 2011

Nihil

-Has perdido el rumbo.
-Nada tiene sentido, no hay rumbo ni dirección porque no hay un lugar de destino.
-No digas eso, la vida en sí es el sentido.
-Un sofisma precioso...
-Gracias
-... pero obligatoriamente falso.
-¿Por qué lo dices?
-Si algo existente tiene sentido únicamente por su acción de existir, es que no existe tal sentido.
-Explícate mientras me acabo el cigarrillo
-Si todo lo que "es" es todo lo que existe, el concepto de sentido no discrimina; si todo es un sentido en sí, nada lo es. No, ese sentido no significaría nada: decir que todo tiene sentido es decir que nada tiene sentido.
-No bebas tanto café.
-Es el cuarto, tranquila.
-Recurrir a Nietzsche o a Heidegger por la mañana es de mala educación.
-Estoy muy de acuerdo.
-Menos mal.
-La buena educación, en su sentido primero, es hacer sentir bien a los de tu alrededor.
-Entonces tú eres un maleducado.
-Calla. Las buenas costumbres y los buenos modales, en sus inicios, tenían un sentido: el de mejorar la convivencia.
-Te repites. Y ya llevas seis cafés.
-Capuchinos. La buena educación actual es una parodia, una serie de gestos formales y actitudes forzadas cuyo único objetivo, sentido, es el de intentar aparentar ser mejor que la otra persona. Es decir, es un mecanismo de pretendida superioridad. Es decir...
-¡Esdeciresdeciresdecir!
-Es decir... todo lo contrario a loa otra buena educación; hacer sentir inferiores a los que te rodean.
-Eso no justifica que te estés tocando los huevos ante mis ojos, cerdo.
-Estoy recolocándomelos, que es distinto. Además no hay nada de impúdico, a estas alturas, en todo mi cuerpo. Y si lo hay es problema tuyo, no mío.
-Claro, soy yo la que te ve luchando a dos manos contra algún tipo de monstruo emboscado en tu entrepierna. Pero el problema es tuyo, que parece que se resiste la bestia.
-¿Bestia? Un triste gusano ciego incapaz de comportarse acompañado de dos cucarachas obesas mórbidas. Eso es lo que son.
-Me vas a poner cachonda.
-Seguro
-Yo tengo un sapo gordo en mi entrepierna que siempre está hambriento.
-Qué asco
-Pobre... Tanto hablar del sentido de las cosas con un discurso averiado y vacío plagado de lugares comunes nihilistas y aun no sabes qué es feo y lo que no.
-¿La belleza? No me toques los cojones.
-Tranquilo, veo que tú solo ya te apañas. Un sapo no puede ser bello o feo porque simplemente es un sapo, una existencia animal incomparable, como cualquier otra, y por tanto imposible de definir como "guapo o feo" como especie, ya que no existe otra especie similar con la que compararla.
-Ya, pero tú has dicho un sapo gordo, no un sapo metafísico, uno gordo y obeso mórbido. De esos que tienen que sacar en grúa de su casa de Illinois tirando la pared del jardín porque ya no se puede levantar.
-¡Qué puto asco joder! He dicho gordo, no obeso, eso son tus cucarrachas.
-También.
-El otro día vi en un zapping de madrugada la historia de uno de esos yankees de 200kg con la gorra de la bandera confederada y la camiseta de tirantes de algún tipo de espectáculo de coches Big Foot.
-Monster truck
-Qué pasión por lo grande.
-Es pura opulencia. ¿Has visto algún chino que se parezca a Buda?
-Buda era nepalí.
-Es lo mismo. ¿Has visto alguno gordo como Buda?
-¿Otra vez con el sapo?
-Es el café.
-Siete o más.
-O más.
-¡Adicto!
-¡Puta!
-Siempre recurres a lo mismo.
-Escritura automática.
-"esdecir..."

martes, 7 de junio de 2011

Naufragio

Una gota se desliza por su entrepierna
no huele a destilado de sándalo
ni a bergamota.

En el iris de su mandala
chocan aguas de mar saladas
ácidas
radioactivas
aguas fecales, antes estancadas.

Reboto contra las paredes violentamente
perturbación
en forma de galerna.

Me agarro a los restos del naufragio
tablones de madera
cadáveres flotantes
tratando de llegar a tierra firme.
En vano.

Un tsunami orgásmico
la Dama Blanca en forma de ola
eyaculada hacia el interior de la caverna
y yo
no
puedo
más que cubrirme el cuerpo
aun a flote
y esperar
a que llegue
la calma.

Hormigas

"Hormigas" en La Jauría

domingo, 5 de junio de 2011

pablomiralles@hotmail.com

No me gusta leer, ni hacer deporte, ni siquiera tengo paciencia en la cocina. Soy una vaga. Pero cuando no me quedó otra que hacer la mudanza me encontré en un cajón, entre recortes de prensa, el libro Lo mejor que le puede pasar a un cruasán de Pablo Tusset. 6 euros escrito en grande en la cubierta. Todos los libros deberían costar 6 euros. No sé si sería un buen aliciente para la lectura, no sé si la gente leería más con libros más baratos. A estas alturas lo dudo. Pero estoy segura de que se venderían muchos más libros por ese precio; para regalar, para decorar la estantería o simplemente como un accesorio más. Hay muchos y muchas que llevan un libro colgando de la mano para completar la imagen personal que define su identidad frente a los demás. Un libro, un pendiente, un bolso o un pañuelo. El caso es aparentar algo. Rara vez los receptores asumen objetivamente la imagen proyectada del otro. Mi amigo Fer exhibe un estilo mod con toques de psicodelía, como enfundar una Donkey clásica workingclass a Jim Morrison. Sin embargo los receptores en su mayoría solo ven a un tísico, con demasiados dientes para ser un yonki, vestido como alguna clase de pijo urbano medio maricón. Nada que ver con Vaquerizo advierto, qué asco me da.

El caso es que me pareció buen momento para empezar a leérmelo, y recordé porqué había pensado en Fer: él me lo había recomendado. Me fío. Hace algún tiempo me recomendó -y me prestó- Escoria de Irvine Welsh y fue un acierto. Comencé la lectura en el único sofá que quedaba en la casa y pronto me dí cuenta de la relación mágica entre los dos libros. No era estética ni formal, no. Más bien etílica. Los dos protagonistas eran unos borrachos, puteros y unos cerdos considerables. Tengo una debilidad con ese tipo de perdedores. Hay algo en su derrota que les hace heroicos, mitológicos. Sólo un semidios sería capaz de asumir su lugar en el mundo y tirar pá lante con todas las consecuencias. La mayoría nos pasamos la vida engañándonos y dejándonos engañar, asumiendo los valores de otros, los complejos de otras, los sueños impuestos por un mundo extraño al que nunca dimos nuestro consentimiento para existir. Mejor beber, fumar y follar lo que se pueda mientras esperamos a las Parcas.

Tras unas pocas páginas decidí que tendría que hacer acopio de cervezas, porros y elegir un buen lugar para leerlo. La mudanza paralizaría mi vida una semana y esta lectura sería un buen pasatiempo. Soy muy integrista con estas cosas, con las cosas en general: si me pongo a leer lo hago de verdad, asumiendo el marco y el contexto de la historia. Con el realismo sucio no tengo muchos problemas, pero con Isaac Asimov u Orwell a veces hay que tirar de alucinógenos: bicicletas, shivas, tal vez algunas setas mejicanas o tailandesas. La ficción es para jóvenes, cuando una pasa de los treinta los viajes no son tan divertidos. Considerando que mi apartamento sería un tranjín, opté por un parque cercano con pocos árboles, poco césped, pocos niños y mucho cemento. Perfecto. Compré cerveza en el chino de abajo y la almacené en la nevera. Lo de los porros iba a tener que esperar un poco, mi fournisseur habitual era un ex lío y no me apetecía follármelo con la excusa de traerme las bellotas a mi propia casa. Ese favor se lo cobraba siempre, claro que yo lo descontaba del pago con un regateo postcoital completamente legítimo. Llamé, vino al cabo de una hora y cerramos el trato como siempre. No me siento sucia, no más de lo que estaba antes. 

Cogí las cervezas, una bellota, el libro, el librillo, tabaco y mechero. Lo metí todo en uno de esos bolsos que escandalizarían a cualquier mujer de bien. Demasiado grande, de una opulencia grotesca, innecesaria. Alguien debería definir los límites entre un bolso y una maleta y actuar en consecuencia. No sé, se me ocurre algún diseñador con buenos contactos en el gobierno, de esos que visten a las ministras de periquitos, de esos maricas que parecen odiar a las mujeres y dedican sus vidas a afearlas y ridiculizarlas por 2.000 euros el vestido. A los nuevos progres les encanta poner reglas a todo, una suerte de neofascismo rosa: no fumar, no beber, por qué no prohibir los bolsos insondables o los espejos del Zara. Bajé al parque, me senté en un banco de madera, lié el primer porro y abrí la primera cerveza. Tenía algo de ritual adolescente, me sentía ridícula pero me daba igual. No sé cómo se come eso.

El tal Pablo era un elemento propio de la alta burguesía barcelonesa, un subproducto sin sení: vago de familia rica que dedica sus días a beber y a fumar porros, que ha viajado por medio mundo y no ha trabajado en su puta vida. Pero le salvaba la filosofía, la metafísica. Y la indulgencia del que es consciente que sólo es capaz de vivir de esa manera y lo hace. Gordo y con la polla pequeña, pero con la dignidad suficiente como para llevar un Fred Perry rasgado y castigado por las nuevas anchuras de un cuerpo que no había dejado de expandirse durante los últimos años. El tío comía bien y eso siempre engorda mucho. Al cabo de varios porros y otras tantas cervezas al sol leer se convierte en una lucha por fijar y enganchar la mirada en las letras para poder seguir la trayectoria de la línea de texto. 

Subí a casa y me dejé caer en la cama aceptando la posición tras la caída, con resignación. No recuerdo qué soñé, pero debía ser algo parecido a una pesadilla con algo de sentido, seguramente algún plagio barato del libro. Suele sucederme lo de no recordar los sueños pero tener una sensación casi intuitiva de por donde han ido los tiros. Al despertarme seguí el mismo proceso que el día anterior y enseguida me encontré de nuevo borracha y fumada en aquel paraje gris. Los días siguientes fueron una sucesión casi mecánica de parques y sueños marcadamente literarios, cervezas baratas, porros y extrañas historias en bares donde no faltó ni la cocaína ni el Vichoff. Recuerdo incluso haber intentado contratar a un puto, o como se les llame a los que venden la fuerza de trabajo de su pene a cambio de dinero, y no haber encontrado a ninguno. Todos maricas, chaperos, temerosos de asomarse al agujero negro de mi entrepierna.

Terminé el libro y casi con mi vida, o al menos así quería verlo: que no falte el dramatismo, nunca. Encendí mi portátil y entré en mi cuenta de email.

Para: pablomiralles@hotmail.cm
Asunto: Cabrón

Acabo de terminar "Lo mejor que le puede pasar a un cruasán" y sólo puedo maldecirte. Para mí moriste a partir de la mitad del libro. Apestas. Otro hombre que me defrauda, qué novedad. Espero que tengas una muerte ridícula en La Fortaleza, que te resbales en la ducha, que te mueras en medio de una paja, que te atragantes en un McDonalds, no sé. Es mejor oler a meado que oler a colonia cara, aroma de otros, sólo te digo eso. Contesta si tienes algo que decir, contesta si te dejan, parguelas.

Al cabo de medio minuto recibo un email:

De: "Mail Delivery System" <msn_internet_services@hotmail.cm>
Asunto: Delivery Status Notification (Failure)

The following message to <pablomirallles@hotmail.cm> was undeliverable. The reason for the problem: 5.1.2 - Bad destination host 'DNS Hard Error looking up pablomiralles@hotmail.cm(MX): NXDomain' 

A tomar por culo. Decidí fumarme otro porro bien cargado y dejarme seducir por el microcoma inducido. Me di cuenta del error, de la falta de "o" del puntocom, demasiado tarde. Las piernas y los brazos se habían pegado al sofá con inusitada gravedad y mi cabeza estaba iniciando la cuenta atrás para la desconexión.

viernes, 3 de junio de 2011

(1R,2S)-2-(metanoamina)-1-fenilpropano-1-ol

En tres segundos
un niño muerto
cuatro árboles
menos
en diez minutos
tres guerras
cinco amigos
más
en un día
cuatro revoluciones
veinte ideas
nuevas
en una semana
cuatro trabajos
diferentes
dos amantes
menos
en primavera
dieciséis mujeres
muertas
doscientos cafés
sólos
en un año
dos mudanzas
cien mil abortos
y mucha
mucha
efedrina
el tiempo es oro
de Botsuana
sube el oro
y ese anciano
lleva
treinta años
en el banco
alimentando
a mil trescientas palomas
que defecaron
por lo alto
a cinco mil ejecutivos
con cinco mil pares
de zapatos
manufacturados
en un día en Chittagong
donde ahora un millón
de palomas
se han vuelto
im pe ria les.

jueves, 2 de junio de 2011

Ni nada ni nadie

Me desesperan las aceras limpias
los viandantes pulcros
esos
que no pasean
sino que transitan de un lugar a otro
menospreciando la suciedad
que es
simplemente
un indicio de que al menos algo
por pequeño que sea
sigue vivo en esta ciudad.

Una bragas lila perdidas entre adoquines
una tallo verde que ha escapado del asfalto
una pintada con mala caligrafía
"Jenny te quiero"
y un par de nadies buscando colillas.

No hay que ser muy listo
ni muy tonto
para entender
que no hace falta saber mucho
ni poco
para estar en el mismo agujero negro
en el epicentro
o en la periferia
de una vida que no va a niguna parte
ni la tuya
ni la mía
ni la de nadie.