domingo, 4 de noviembre de 2012

Lecciones subterráneas

Vagón del metro de la línea 7. Un tipo grande y despeinado, con gafas de cristal grueso y rallado casi opaco, balbucea tendido sobre dos asientos. Casi todos los viajeros le miran de reojo, las parejas se dan golpecitos con el codo disimuladamente, un par de señoronas mueven los labios como queriendo descifrar el discurso a través de la imitación de sus gestos labiales y un preadolescente busca desesperadamente con la mirada una sonrisa cómplice. En cada parada entran más viajeros pero nadie se sienta en la plaza libre que tiene el tipo a su izquierda. Está muy borracho porque es un borracho, un borracho que habla solo, que huele a vino y que está en la fase verborreica.

A lo largo del viaje el vagón se va llenando de gente que se queda de pie porque no se atreve a sentarse a su lado. Un negro con el mono azul del trabajo, un negro de verdad, no como Obama que es mulato pero conviene identificarlo como negro para la propaganda político-electoral, se sienta a su lado. El borracho le sujeta del brazo y le dice "a mí me da igual que seas mujer, maricón o negro". La gente se gira. "Porque todos somos personas". El negro calla. "El problema es la educación". Risitas. "El problema de este país es que ya no se respeta a la gente mayor". Expectación. "Porque la gente mayor ha vivido más años, ¿entiendes?". El negro sigue callado. "Yo tengo 54 años, ¿cuánta gente de tu país tiene 54 años?". El negro mudo. "Te lo digo yo: los maestros, sólo los maestros". El negro se encoge de un hombro porque el otro lo tiene agarrado el borracho con su mano. "Eso es por la educación. ¿Tú qué has estudiado?". El negro intenta decir algo. "¿Tú sabes quién es Alfonso X?". El negro no sabe. "Alfonso el Sabio, el que tiene una universidad". El negro baja la mirada. "Ese hombre juntó a judíos, moros y cristianos para traducir textos al castellano". Veo cómo la gente que se reía furtivamente baja la cabeza. El borracho sabe más que vosotros. "El otro día dijeron que habían muerto no sé cuantos sirios". El metro está rendido. "¿A quién le importa que se mura un sirio?". El negro asiente. "¡A nadie! ¡a nadie le importa una mierda que se muera un sirio!". El negro vuelve a asentir. "¿Tú de dónde eres?". "De Senegal" dice el negro. "Como a los de Senegal que les importa una mierda que se muera un negro". El negro le da la razón y yo me tengo que bajar porque es mi parada.

A nadie le importa una mierda que muera un sirio o un negro
pero todos hacen lo posible por informarse
y se sienten obligados a seguir las noticias
para poder decir que qué lástima que han muerto un sirio
y un negro.

Han muerto un sirio y un negro
lo ha dicho la televisión
lo he leído en el periódico
y he compartido la información
con todos mis contactos
en todas las redes en las que estoy inscrito;
quiero que el mundo sepa que me preocupo
por el sirio y el negro,
el primero asesinado injustamente en una guerra
que no comprendo,
me posiciono por si acaso
que Jesús dijo algo de los tibios
que El Ché dijo algo de que todos somos hermanos;
el segundo murió posiblemente de hambruna
según mi reloj que marca los muertos
cada cinco segundos muere un negrito
y yo me preocupo porque soy humano
porque es injusto y era un hermano.

Hace tiempo que perdí la cuenta de los muertos
se me amontonan los sirios muertos
los negros muertos
los manifestantes golpeados
los sindicalistas colombianos tiroteados
los monjes tibetanos
y los palestinos apaleados.

Al final del año ordeno las cifras
sumas y restas,
da igual.
Al final del año
todos los muertos
son sólo números.

jueves, 25 de octubre de 2012

Se reirán de ti

Niño riendo, de Murillo

La historia no cambiará sólo
con buenas intenciones,
es cierto,
tampoco con acciones efímeras:
caceroladas
payasadas
o sentadas,
es verdad.

La historia no cambiará porque algo
merezca ser reformado o transformado;
por muy injusto que sea,
por muy insostenible que parezca,
nuestro relato es capaz de aguantar
lo insoportable durante siglos.

La historia no te absolverá.
Todas tus ideas,
tus creencias y tus proyectos
no serán recordados por nadie.
Y si te sobreviven,
por lo que sea,
mucho peor.

La historia está llena de personajes heroicos,
gente muerta y podrida que vivió
y tal vez murió por una idea
una causa
o una bandera
como haces tú ahora.

Los niños hiperactivos y polimedicados del futuro
se reirán frente a tu fotografía
de tu traje ridículo
y de tu cara de idiota.

domingo, 14 de octubre de 2012

Revista NADA nº2


Ya podéis leer online o descagar completamente gratis la revista NADA Nº2 de la que fui encargado de los contenidos. La maquetación, sencilla y austera como corresponde, corrió a cargo del resto del equipo de la Revista NADA. La portada es un diseño de Fabi White. Debido a un problema con el email de la revista muchas de las colaboraciones que se enviaron formarán parte del próximo número de la revista, que será notablemente más "gruesa".

Contenidos:
¿Qué es el nihilismo?, de Counter Order
¿Qué hacemos con un nihilista en casa? (Viñeta)
¿Quién es White Punk?, de Colectivo The White Punk
Julio Camba: el primer distópico, de Henrique Mariño
Aleksandr Brenen “El Vándalo”
VOINA: Guerrilla artística, de G. Aragonés
Conspiración de los Núcleos de Fuego, por Secta Nihilista
Miroslav Tichý, por Bartlebly
¿Cuál es la psicología del nihilismo? y Un poema, de Pablo Saborio

jueves, 4 de octubre de 2012

Noche


Aprendimos de la noche que no somos nada
que todo aquello que hacemos
no interesa a nadie
que las neveras siguen enfriando mientras dormimos
y que sus luces iluminan
-aun cerradas-
la sangre podrida de la carne de ayer.

No tenemos ni idea
pero nos engañamos creyendo que debajo
del asfalto y la tierra
de las tuberías de mierda y los cables de fibra
o tal vez en el cielo
tras las nubes marrones y amarillas
hay una salida.

Miramos arriba y no vemos estrellas.

Miramos abajo y vamos descalzos.

Pero no pasa nada
ellos han creado un mundo tan libre
que pueden hablar a través de nuestra boca,
una ciudad a nuestra medida
donde escaparse es volver siempre
al mismo sitio
de antes.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Nunca más

Nunca más volveremos
a mirarnos de este modo,
a enseñarme lo tuyo
y enseñarte lo mío.
No volveremos a reír
sin taparnos la boca,
hasta que duela.
Nunca más palpitarán nuestros labios
ni se te dormirán las piernas
cuando te toque.
Nunca más seremos tan jóvenes
como esta noche,
nunca más mancharé tus dedos
con mi sangre
como ahora.
Por eso aprieto las piernas con fuerza
hasta hacerte crujir los nudillos,
por eso cierro con fuerza
y empujo tu mano con mi mano
hacia dentro;
para tratar de atrapar este instante
y que no se escape
nunca más.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Seguiremos

Sin título (Milano odia) de Alessandro Pagani

Seguiremos viendo a jubilados
buscando entre la basura,
bandas de estudiantes drogados
atacando a la policía
defendiendo su derecho
a colarse en un concierto,
madres solteras con carrera y máster
robando en el supermercado,
niñas de quince años
suplicando por un gramo,
políticos liberales
cobrando un sueldo del estado,
mendigos apaleados y quemados vivos
en los cajeros automáticos,
vídeos de accidentes
donde nadie echa una mano
porque todos están grabando.

Seguiremos viendo el tiempo pasar
no como vemos pasar el último metro de la noche
sino como un río cargado de residuos,
ramas,
ratas y palomas
que trataron de escapar.

martes, 18 de septiembre de 2012

La ciudad es mentira

[fotoart_297374.jpg]

Convirtieron los suburbios en estercoleros,
sumideros de miseria abandonados 
y arrojados al tifus
y a las ratas.

Cuando la desinversión y la pobreza se estancaron
comenzaron a comprar e invertir,
desplazando a los ancianos seniles,
a los obreros, a los estudiantes de medio pelo,
a las putas y a los yonkis
por artistas modernos,
diseñadores,
franquicias de moda y complementos
y restaurantes de platos cuadrados.

Revalorizaron,
recalificaron, 
gentrificaron.
Sustituyeron a los policías cocainómanos
por brigadas antivicio de porras generosas,
los bares de menú por locales retro,
los parques asilvestrados por zonas peatonales
donde instalar actos promocionales.

Desaparecieron los pobres,
las palomas y los ancianos que las alimentaban,
los niños semidesnudos jugando en la calle
y los borrachos de la esquina
que te daban los buenos días.

Ahora todo es lo mismo
y no es nada,
ciudades clónicas y fotogénicas
con demasiada mierda debajo de la alfombra.

Y aun apesta.
Apesta a parque de atracciones
y a vecinos enganchados al mainstream,
a turistas con gafas de realidad virtual
y a jóvenes vencidos por las circunstancias
y la cultura del subgénero comercial.

Aquella pobreza era imaginación
y era real.
Ahora es tan ahora,
tan limpio, organizado y sistematizado
que la vida no puede,
simplemente no es.

domingo, 16 de septiembre de 2012

TRICEFALIA


Humanos:
Podéis someter la tierra
dominar los ríos
domesticar el viento
y producir energía.
Podéis transformar las montañas,
hacer túneles,
desviar caudales
levantar diques
y asfaltar bosques.

Sois dioses,
emperadores, reyes;
vuestro poder no tiene límites.
Os hacéis llamar dueños y señores
la especie más avanzada
y sin embargo
sois vosotros los que nos alimentáis
cuando tenemos hambre,
los que nos sacáis a pasear
aunque estéis cansados,
haga frío
o tengáis resaca.

Sois el único animal
que aun limpiando las mierdas de otros
se hace llamar amo.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

DAS SPIEL

"A Presa", de Sandra López Díaz
Dejad de disimular,
la presión es insoportable.

De tanto mordernos las uñas
hemos tocado hueso
y no parece que la cosa
vaya a mejorar.

Hay que estar muy loco
para no estar loco,
hay que ser muy estúpido
para hacerse el tonto
para no querer ver que nunca lo conseguiremos
que no llegaremos a nada y sin embargo,
sin embargo hay que ser muy aburrido para no seguir intentándolo
para no insistir ni volver a embestir contra los muros
hasta saltarnos los dientes
y sacarnos los ojos.

Sin esperanza, sin consuelo,
sin amor tal vez,
pero sin este juego,
sin este juego nos convertiríamos en un tedio
insoportable.

No, nunca dejaremos de jugar
aunque sepamos de antemano
que ya estamos perdidos.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Contra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio


Para acabar con el suicidio,
para impedir que la gente
se cuelgue
se queme a lo bonzo
se tire desde un quinto piso
se intoxique con pastillas
se pegue un tiro
inhale gas
monóxido de carbono
helio
o se estampe a 180 kilómetros por hora
contra un muro de hormigón
hay que liquidar las relaciones afectivas insatisfactorias
los días lluviosos
los suspensos y el fracaso
el paro y los trabajos basura
las enfermedades mentales
la soledad
el aburrimiento
revisar la protohistoria
reescribir Numancia
la filosofía cínica y estoica
borrar a Sócrates
censurar a Séneca
a Montaigne
a Schopenhauer
a Nietzsche
a Camus
a Cioran
a Yavórov
a Tsvetaeva
a Plath
a Celan
a Mishima
a Pizarnik
a Woolf
(...)

Prevenir el suicidio
impedir la elección,
anular al hombre
y a la mujer;
suprimir nuestra condición.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Madrid Ciudad Capital

"Jugando en Tetuán". Foto familiar de un vecino del barrio (vía Aquí Tetuán)

No importa quién seas
de dónde vengas
o cuánto tengas,
da igual si tu ventana da a un patio interior
que huele a puchero,
si está lleno de ratas
o sirve de tendedero.
Es lo mismo.

Aquí los coches suenan como olas rompiendo,
aquí sopla la brisa cada noche
tras el paso de camiones cisterna
del Servicio Municipal,
aquí ríen las viudas de ojos morados
los niños sin dientes
y las putas del este.
Aquí terminan todos los caminos
para volver a empezar.

Esta es la historia que no pudo ser,
de las cervezas desbravadas,
del "yo no soy racista pero",
de los taxistas guerracivilistas
y de los ciclistas kamikaze,
de las que quieren cambiar el mundo
sin saber cambiar de bragas.

Madrid fosa séptica
ciudad capital,
Madrid sosa caústica
yo no me iría nunca:
me quedaría hasta perder la memoria
y cada uno de mis dientes
sino fuese porque sé
que hace tiempo
que decidiste
mandarnos a todos
a la cola del palo.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Nada sucederá

Marinos en la Piscina, de Eugene Jansson
Más despacio
ralentizad el ritmo
parad el tiempo,
descansad.

Habéis hecho un gran trabajo,
habéis agotado a la máquina
ahora perezosa,
vencida.

La muerte nos hará libres
la muerte,
la muerte llega cuando acaba la música
de los rotores y engranajes.
Nadie quiere ya hacerse cargo
¿para qué?
¿para seguir con este baile frenético?
Ya no nos hacen falta las pastillas ni los polvos
¿para qué?
¿para alimentar el depósito de esta vieja máquina?

Esperaremos a que lo haga otro,
no lo hará.
Dejaremos pasar las horas y los días,
los meses y los años.
Aguantaremos.
Permaneceremos tumbados
sobre los restos de la chatarra,
de cables, tuercas y rodamientos.

Caerá la producción, caerán los mitos,
caerá la noche sobre nuestras cabezas
con su cielo abandonado de estrellas
bajo las nubes tóxicas de la ciudad.

Nada acontecerá,
todas las tareas inacabadas
primero postergadas y luego abandonadas
ni siquiera colapsarán.
Nada.

Y mientras amanezca de nuevo
seguiremos durmiendo
y que salga el sol por donde quiera.
Llegará el día y con él la muerte,
demasiado tarde,
nosotros ya nos fuimos al quedarnos aquí esperando,
aquí,
esperando a que nadie arregle la máquina.

Prerokbe Ognja (Predictions of Fire) sobre la Neue Slowenische Kunst



Película documental completa "Prerokbe Ognja" (Predictions of Fire) de Michael Beson sobre la Neue Slowenische Kunst (NSK) filmado en 1996. Versión original subtitulada en inglés.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Decir adiós está de más


Mira los árboles
mira los pájaros
mira los coches,
son todo lo mismo para mi.

Todos los libros de mi biblioteca,
aquellos ejemplares de la Cuesta de Moyano,
los discos de vinilo,
todas las fotografías que nos hicimos
en todos aquellos rincones de Berlín,
los diplomas enmarcados de la pared,
las figuritas y los souvenirs,
todas las fechas marcadas en el calendario,
los post-it, las frases ingeniosas de mi libreta,
los archivos de mi carpeta "Personal",
la maleta de aquel viaje que aun no he deshecho,
los mensajes de texto que aun guardo en el móvil,
las manchas blancas de mis bragas
y los puntos rojos de la almohada
ya no significan nada para mi.

sábado, 1 de septiembre de 2012

El éxito de los kits y packs de suicidio rápido e indoloro


 El suicidio es ya la primera causa de muerte violenta en España. Empresarios que se pegan un tiro, parados que se arrojan a las vías del tren, jóvenes que se lanzan desde un sexto piso o amas de casa que se atiborran a pastillas. 

Cuando saqué a la venta Au Revoir "Pack definitivo para el suicidio" y el Kit Especial Suicidio Low Cost Anticrisis sabía que iban a tener muy buena acogida. Las visitas al blog se han incrementado considerablemente gracias a las búsquedas en google de formas rápidas e indoloras de suicidarse. He recibido muchos correos amenazantes, sí, pero sobretodo peticiones de presupuesto o directamente encargos sin importar el precio. "Mándamelo ya", "por correo urgente", "pago lo que sea". Después de una supuesta legalización de la marihuana y la prostitución, no se me ocurre otra fórmula de negocio más lucrativo y efectivo para incrementar las arcas del estado vía impuestos, además de ser una industria eminentemente productiva con un target cada vez más amplio. 

Podría haberlos vendido. Sé donde comprar los materiales y sé como fabricarlos. Hasta el momento antes de publicar y difundir la venta del kit y del pack pensaba que no tendría ningún problema para ayudar a alguien a suicidarse en caso de querer hacerlo. Cada cual puede hacer lo que quiera, pueda o le dejen hacer con su vida. Si lo que quiere es terminar con todo, mejor que sea de la forma más limpia, fácil e indolora posible -a menos que desee sufrir o montar un buen circo. El suicidio es algo que siempre ha estado muy presente en mi vida, he conocido mucha gente que ha tratado de quitarse la vida de verdad y no lo ha logrado -los más- y otros que sí lo consiguieron. 

Personalmente siempre he considerado el suicidio una buena opción para cuando mi vida no valga la pena. Una salida digna, una posibilidad que me mantiene bastante vivo. Saber que en el caso de que todo se joda puedo quitarme de en medio sin más da mucha tranquilidad y a la vez me permite arriesgarme un poco más. Porque si la cosa se tuerce, si tomo una mala decisión que me condicione negativamente el resto de mi vida, no tendré la carga de tener que soportar el peso del error. Simplemente adiós y buena suerte. 

Vuelvo. Pensaba que no tendría ningún problema en ayudar a otra gente a suicidarse. No era mi intención distribuir ningún pack del suicidio, lo tenía bastante claro, pero pensaba que si quisiese no tendría ningún problema. Me equivocaba. Leer todos esos emails me ha puesto en mi sitio, me ha definido unos márgenes y unos límites -que me niego a llamar morales- que pensaba que no existían. Cada vez que leía uno de esos emails me preguntaba: "¿Soy un egoista? ¿Soy incapaz de echar un cable al que me está pidiendo ayuda para algo tan importante?" Pues será.  O tal vez soy un cobarde, aun no lo tengo muy claro. Una cosa es darle un cocktel letal a un amigo que está postrado en una cama de por vida, a petición suya claro, y otra muy distinta es mandar un paquetito contrareembolso a alguien que no conoces de nada.

Me gustaría ser como Sharlotte Hydorn, una mujer de 92 años de California que vendía kits del suicidio para ayudar a la gente. Tras ver como sufrió su marido por un cáncer de colon y ser incapaz de matarle como él le pedía, se dedicó a vender más de mil unidades de suicidio por correo. Fue arrestada por las autoridades estadounidenses, como no podía ser de otra manera en aquel país. Pero yo, ahora lo sé, no puedo ser como ella. Me falta su grandeza.

La mayoría de emails pidiéndome un kit del suicidio eran muy escuetos, una simple pregunta sobre el precio y la disponibilidad o directamente con los datos postales del receptor para enviar por correo contrareembolso. Si bien este experimiento no ha pretendido ser un estudio sociológico, como tampoco un negocio, lo cierto es que se pueden sacar algunas conclusiones. La primera, obviamente, es que hay mucha gente que quiere suicidarse. La segunda, que interesará a algún que otro empresario, es que es negociocon muy buen margen de beneficios y una demanda creciente. La tercera es que la mayoría, la gran mayoría de suicidas, no necesitaban hablar de su problema, no buscaban indirectamente un teléfono de la esperanza o algo parecido. No, por lo que he podido deducir la mayoría quería comprarlo con el menor número de preguntas y complicaciones y recibirlo cuanto antes, sin tonterías.

El único tipo de cliente-suicida que sí que contaba sus problemas y motivaciones eran los que lo hacían por amor. Una gran parte de ellos lo hacían por alguien y para alguien. Es decir, que pretendía con su suicidio que otra persona reaccionase, causar impacto. Precisamente este grupo de personas eran los que, en realidad, no tenían intenciones reales de suicidio, sino que efectivamente necesitaban el maldito teléfono de la esperanza. O mejor dicho: un buen amigo. Pero ese tipo de contacto ha sido minoritario entre todos los emails que he recibido; una muestra marginal.

Otro dato curioso, y que me perdonen los que me hayan enviado un email (si es que siguen vivos), es que una gran parte de ellos tenía una vida cibersocial bastante pobre. Creo que debo ser sincero y decirlo claro: busqué compulsiva y obsesivamente los datos, nombres e emails en internet de los que estaban bastante seguros de querer suicidarse. Sé que es reprochable, pero a lo hecho pecho. De los que contaban motivos amorosos y que no pretendían realmente suicidarse no. Pero de los que sí, sí. Crucé datos en diversas redes sociales, en buscadores de internet; seguí su pista en foros de todo tipo, listas de correo, cualquier actividad que tuviesen en internet. Y nuevamente tengo que hablar de mayorías para indicar que muchos de ellos apenas tenían amigos en Facebook o en Twitter pese a tener bastante actividad.

Como última curiosidad que pueda contar -pues me reservo otros datos y cuestiones- es que más de una decena de los que estaban seguros de suicidarse habían dejado mensajes en foros quejándose de algo concreto (un problema legal y/o familiar en distintos foros temáticos tanto de dudas legales como pseudoconsultorios psicológicos) semanas y días antes de enviarme los correos a mi. Es decir, que la gente antes de querer suicidarse y tenerlo claro necesita expresarse, comunicarse y explicarse.

Para finalizar y dar carpetazo a esto sólo quiero hacer un último comentario a los que se dedicaron a insultar y amenazarme por email: la vida de cada cual le pertenece a uno mismo, por mucho que tenga padres, hijos o hipotecas por pagar. No sirve de nada tratar de imponer una visión personal sobre la responsabilidad (por ejemplo para el suicida que deja tirados y solos a sus hijos) o sobre cualquier tipo de religiosidad ("el suicidio es pecado"), es una pérdida de tiempo sermonear o evangelizar sobre este asunto. Si uno se quiere matar, si está realmente convencido, que lo haga. Y si alguien quiere salvarle a él o a su alma, si alguien quiere tomar partido sobre la vida de alguien que no conoce, que se lo piense dos veces. Porque creo que no hay nada peor que vivir sin querer hacerlo, y que esa responsabilidad para con los demás de seguir viviendo y tirando del carro queriendo estar muerto es contraproducente ya que dudo mucho que alguien que odia su vida vaya a tratar bien a sus prójimos, más bien al contrario.

viernes, 31 de agosto de 2012

Hortelano Beroiz

Agustín Beroiz. (Fuente: Arantzadi Bizirik)
Las grandes revoluciones
sólo sirven para vender libros de historia,
material audiovisual de primera para documentales
emitidos en canales de pago y material de merchandasing
para futuras generaciones de chaveas enfermos de juventud.

Ni la administración
ni los abogaos
ni los técnicos
ni los contratos
ni lo estipulao
entienden de alubias y piparras
de pimientos y tomates,
de levantarse antes quel gallo
y comer de lo plantao.

Que la tierra es de todos
aunque esté a nombre de cuatro.
Nos da igual.
Pero dejad que las plantas crezcan y florezcan,
dejad quel huerto alimente a los hambrientos,
que estamos hartos de tragar plástico,
comida de escaparate bonita y reluciente
de grandes supermercaos frente a los cuales
se agolpa cada noche
cada vez más gente
buscando entre la basura
lo quel tinglao les ha negao.

lunes, 27 de agosto de 2012

Sur le pont d'Avignon

Todos tenemos historias que contar,
cicatrices que enseñamos con orgullo
o heridas aun abiertas
que tratamos de ocultar.

Todos tenemos un pasado,
un antecedente penal,
alguna deuda sin pagar
o sin cobrar.

Todos ocultamos alguna muesca,
un tachón o una errata,
algo
que siempre duele recordar.

Así que deja de lamentarte en voz alta.
Te tiras o no te tiras,
pero deja paso a los demás.

sábado, 25 de agosto de 2012

Ibérica y brutal

"Grande hazaña! Con Muertos!", de Los Desastres de la Guerra de Francisco de Goya

Traicioneros
rencorosos
siempre ofendidos.

Estamos hechos de partículas de odio
diluidas en la frágil memoria de nuestros abuelos
seniles
cobardes
mentirosos que no se atrevieron a contarnos
las historias de hambre y barbarie,
nuestro pasado de analfabetos acusicas y violentos,
de venganzas familiares y violaciones rituales.

"Aquello es pasado, hijo",
pero siguen señalándonos.
"Ahí van los salvajes", dicen mientras observan
a través de sus ojos dementes
correr a un grupo de niños.

Si no hubo tiempos mejores que este
pero estos tiempos son mucho más duros,
si no hay trabajo
ni casa
ni tiempo para el olvido,
habrá que romper con lo vivido e inventar algo divertido.

En otras circunstancias nos encantaría creer
en esas historias de inocencia virginal,
de amistades verdaderas para toda la vida,
de ganarse el pan con el sudor de la frente,
de crear una familia que esté siempre unida.

Pero ahora ya es tarde para nosotros,
somos el producto de todas vuestras mentiras,
vuestra derrota:
una generación de perdedores aburridos,
una nueva raza ibérica y brutal.

lunes, 20 de agosto de 2012

El Libro de la Crueldad, de Layla Martínez


Un gatito de Bengala en un bidé Roca sucio con tuberías oxidadas. El Libro de la Crueldad de Layla Martínez. Un gatito de Bengala que cojea desde hace tres días por tirarse desde un segundo piso por cuarta o quinta vez. Le llaman el gatito suicida; se equivocan. Sólo la temeridad -y no la valentía- nos permite conocer de qué pasta estamos hechos. Como cuando vas a recibir tu primer puñetazo y crees, durante esas centésimas de segundo que hay entre su puño y tu cara, que estás hecho de cristal y que te romperás en mil pedazos. Y al caer al suelo con la nariz reventada y sangrando como un cerdo te das cuenta  de que eres fuerte, que lo único que duele de verdad es no haberle golpeado tú antes.

El Libro de la Crueldad. Siempre que me dicen que la naturaleza es sabia pienso lo mismo: "si fuese tan sabia no habría dotado de inteligencia a una especie tan cruel, aburrida y fea como la nuestra". Ayer me contestaron algo sobre lo que ya había pensado hace tiempo pero que, como muchas cosas, había olvidado: somos crueles porque somos inteligentes. Cuando alguien llama "animal" a otro por un comportamiento cruel no le falta razón, es un comportamiento propio de animales humanos. El resto de los animales atacan para comer o para defenderse, rara vez son agresivos sin razón. Ni siquiera las hormigas argentinas, imperiales y expansivas, son capaces de crear tanto daño, muerte y dolor por tan poco (territorio, dinero, entretenimiento, orgullo, etc.). La crueldad es todo lo contrario al instinto animal, no obedece a ninguna necesidad de supervivencia. En el mundo animal la crueldad es una anomalía. En nuestro mundo -el de los humanos- es una constante y, en muchos casos, un instrumento cultural, político y civilizatorio.
"Ver sufrir produce bienestar; hacer sufrir, más bienestar todavía - ésta es una tesis dura, pero es un axioma antiguo, poderoso, humano - demasiado humano, que, por lo demás, acaso suscribirían ya los monos; pues se cuenta que, en la invención de extrañas crueldades, anuncian ya en gran medida al hombre y, por así decirlo, lo "preludian". Sin crueldad no hay fiesta: así lo enseña la más antigua, la más larga historia del hombre - !y también en la pena hay muchos elementos festivos!"
Friedrich Nietzsche en La genealogía de la Moral.

Leo mucho, demasiado, de forma enfermiza. No es una cuestión eminentemente intelectual, yo no lo soy. Leo lo que sea, es una necesidad. Leo libros, leo artículos, leo las etiquetas del champú, del gel, de la leche, del café; cualquier cosa. El Libro de la Crueldad me lo leí del tirón: poesía, prosa, síndrome de Down, sectas y suicidios. 56 páginas prologadas por Juan Andrés García Román. Quién me conoce sabe que si algo no me gusta me levanto y me voy, sea quién sea el que esté delante. Es algo que me ha costado mucho aprender a hacer. Por eso sé que cuando digo y escribo que este libro me ha entusiasmado nadie puede decir que exagero o que no soy sincero, pese a que en esto de las letras se estile el amiguismo ciego o la camarilla felatoria. 

Hay mucha humanidad en esta obra. Sí, humanidad, porque sólo los humanos somos capaces de ser tan inhumanos. Por eso merece la pena leerla. Por eso y por la página 17.

jueves, 2 de agosto de 2012

Fanzine VACCINE

   

Lo que comúnmente se llama locura no es sólo un desorden mental sino también físico, biológico, integral. Todos los procesos químicos que suceden en el cerebro, todas las alteraciones de los neurotransmisores, las carencias y sobredosis de neurohormonas, las disfunciones del sistema nervioso, afectan a cada una de las partes del cuerpo. Dejas de dormir o duermes demasiado, dejas de comer o comes compulsivamente, te vuelves indolente o frenético, tranquilo o agresivo, vives o dejas de vivir. Una parte importante de los llamados locos elige suicidarse ante la incapacidad de afrontar todos estos cambios, limitaciones, excesos y pérdidas de control. A veces parece algo inevitable. Para otros saber que existe esa alternativa les lleva a todo lo contrario. Una vez asumido que uno puede matarse, que en caso de emergencia sería relativamente fácil, que es una opción viable; la carga de la propia vida se hace más liviana y en muchos casos la presencia mental de la posibilidad de tirarse de un puente, pegarse un tiro, inhalar helio, intoxicarse con fármacos, estrellarse con el coche, autoinmolarse, desgarrarse la yugular, colgarse de un árbol, electrocutarse en la bañera, cortarse las venas en vertical, ahogarse en el mar atado a una piedra, envenenarse, desentrañarse o hacerse un sepukku hace que la existencia parezca más habitable. La vida se vuelve entonces un peligro controlado que puedes desconectar en cualquier momento. 

Para los que eligen vivir existen distintos trabajos y actividades que permiten encauzar sus alteraciones y disfunciones en un campo práctico concreto. La limpieza para los obsesivos compulsivos, la escritura para los psicóticos, las matemáticas para los ansiosos, la pintura para los esquizofrénicos, la política para los psicópatas, las artes escénicas para los bipolares o el periodismo para los depresivos. Se pueden hacer todas las combinaciones que se deseen y para casos de varios trastornos el campo de acción se ensancha, es algo que deberían tener en cuenta las agencias de colocación. Lo cierto -si es que hay algo cierto más allá de la superioridad culinaria vasca- es que es en el campo artístico donde la mayoría de los locos pueden volcar aquello que les sucede en su interior. No es que tengan mayores dotes artísticas ni mayor sensibilidad que el resto, sino que es la mejor terapia para convivir con su locura, en vez de ir en contra de ella. Mi experiencia me dice que es mejor utilizarla que enfrentarse, tal como hace cualquier amante del mar con las olas y las corrientes.

Hace algunos meses, antes de mi pseudoencierro (principalmente para trabajar y escribir de tapado, os pido perdón por mis ausencias tanto físicas como cibernéticas), los perros y perras o las perras y perros del Colectivo La Jauría terminamos un fanzine, nuestro fanzine VACCINE. No sabría cómo describirlo ni cómo presentarlo. Podría empezar diciendo que varias imprentas y copisterías de Madrid se negaron a aceptar el pedido, pero aunque sea cierto sonaría demasiado malditista. Creo que una buena frase identificativa sería "cómo ver porno mientras recitas a Nietzsche", de Layla. De hecho ella me dijo que no era necesario que publicase nada sobre el fanzine porque se está vendiendo muy bien y habrá una fiesta en el mes de Octubre. Sin embargo quería difundirlo un poco más y de paso aprovechar para salir del ostracismo y pedir perdón -sin arrepentimiento- por mi confinamiento.

VACCINE se puede conseguir en la librería Traficantes de Sueños de Lavapiés, en Arrebato Libros de Malasaña, por email (colectivolajauria@gmail.com) o a través del Facebook del colectivo ( http://es-la.facebook.com/Colectivolajauria).

miércoles, 4 de julio de 2012

Ánomos

Ornitóptero (1962), de Fernando Zóbel

Quiero que le pongas mi nombre a este desastre natural,
que la lluvia sea tormenta 
y la brisa una galerna,
que el cemento sea barro 
y los cristales alquitrán.

Quiero que llores hasta la última gota,
hacerte sudar y escurrir tus venas 
hasta que los huesos claudiquen
derrumbándose sobre tus propios pies.

Quiero que te liberes de toda esperanza,
¡que te mueras!
que te engendres de nuevo y te levantes entre tus restos
y que grites como un recién nacido que no hay más ley 
que la del hombre herido.

sábado, 9 de junio de 2012

Biografías desautorizadas

Der Krieg (1894), de Franz Von Stuck

Yo soy el primero y el último
la verdad y la mentira
la sangre y el oro
la puta y el chulo:
todos.

He comido todas vuestras hambres
me he fumado todos vuestros suspiros
uno a uno
después de manchar de rojo
cada sábana
de cada cama
de cada una de las mujeres
y de cada uno de los hombres
que alguna vez habéis creído amar.

Estoy hecho de las uñas mordidas
de las encías moradas
de los trozos de dientes rotos
de las ideas de la vergüenza
la humillación
de los deseos atragantados en la faringe:
esos que os hacen temblar y sudar.

Yo soy vuestros otros vosotros,
por eso siempre nos teméis.

sábado, 19 de mayo de 2012

Nosotros los perros hambrientos

La respuesta de los cosacos zapórogos al sultán Mehmed IV de Turquía, de Ilía Repin (1891)

Si ellos tienen prisa
nosotros más que tiempo,
si ellos tienen leyes
nosotros ni un momento,
si ellos tienen armas
nosotros tenemos dientes,
nunca hay carne suficiente para nosotros
los perros hambrientos;
si ellos tienen rejas
nosotros palos y piedras,
si ellos compran vidas
nosotros las desperdiciamos,
si ellos tienen voz
nosotros no callamos,
desde la primera herida no hemos parado de gritar,
no.

La diferencia es que nosotros nunca perdemos,
cuando no tienes nada
no hay nada que echar de menos.
Todo lo que tienen es humo envuelto en fuego,
una gran nube de polvo que nos asfixia
hasta desangrarnos los oídos.

Todo lo que tienen es humo,
todo lo que venden es humo
también,
todo lo que necesitamos son dos palos y una cuerda,
podemos crucificarlos o colgarlos
en las plazas
y cuando estén fríos e inertes,
cuando su piel sea azul y verde y sus lenguas hinchadas
revienten sus dientes entonces
quemaremos todas sus ropas y sus casas,
todos sus billetes y sus posesiones más valiosas,
para hacer una gran hoguera -o en cientos de ellas-,
para hacer un gran fuego con el que cocinar sus cuerpos
porque nunca hay carne suficiente para nosotros
los perros hambrientos.

viernes, 11 de mayo de 2012

Los jóvenes escritores en seis movimientos

Primer movimiento:
Arruinar el lenguaje con la deconstrucción
y recomponer un churrieresco 
lo suficientemente abigarrado e ilegible
para parecer 
algo.
O todo lo contrario:
reducir la creación a la medida
de un diario preadolescente
ser naïf  [o más bien BoBo]
para seguir pareciendo
algo.

Segundo movimiento:
Rodearse de nadies tontocool
y practicar postmamadas a los de arriba
activando el limpiaparabrisas 
de las gafas de pasta.
[o cualquier otro tópico]

Tercer movimiento:
Hostigar con metareferencias
e incrustar sufijos en cada apellido
de cada autor maldito,
maldito comercial
[y siempre pontificar]

Cuarto movimiento:
Lo importante es el lobby
la pandilla o la crew:
ser la guardia de la porra editorial
y mantener a salvo los premios y concursos 
de los intrusos:
amañar, falsear y distorsionar
[que parezca un accidente]

Quinto movimiento:
Estar en la pomada mainstream
de la literatura Deluxe,
garbear el disfraz de poeta y escritor
en todos los saraos
[tatuajes oldschool, que es lo que les jode]

Sexto movimiento:
Ascender en el negocio piramidal
o en la jerarquía eclesiástica cultural
[es el monopolio, idiota]
Conseguir unas practicas, una beca 
o un puesto institucional:
chupar del bote o de lo que sea,
pero nunca,
nunca,
dejar de chupar
¡mamones!

viernes, 4 de mayo de 2012

El ácido de las mandarinas

Falling II, de Harry Holland

A veces creo que la mujer que soy no es más
que una prolongación de mi fase parasitaria.

Mi adicción a las mandarinas tiene su origen
en la sustitución progresiva de los cigarrillos
por sus gajos
durante el embarazo de mi madre.

El mismo cordón umbilical que me unía a ella
resultó ser más largo de lo normal:
en el momento del parto se formó un nudo
de horca alrededor de mi cuello
como una sentencia anticipada.

Sigo sintiendo esa presión en el cuello
la asfixia
el mareo
los ojos desorbitados
la lengua hinchada
la mano sudada debajo del guante de látex con el escalpelo
seccionándonos
separándonos
salvándome
y el ácido de las mandarinas
carcomiendo sus ojos.

martes, 1 de mayo de 2012

El juego

Flag, 2010. 50 x 70 cm.  Oil on canvas
Flag, de Alexander Tinei

Siempre hablábamos del juego,
de estar en el juego
de salirse del juego.

Todo el mundo sabe qué es el juego:
vivir en una casa,
mantener relaciones laborales
familiares
vaginales
o anales;
distraerse con fórmulas de entretenimiento de masas
públicas o privadas,
alternativas o marginales,
autogestionadas;
Buscarse y encontrarse,
elegir las preguntas adecuadas para las respuestas dadas,
tener una idea,
cierto criterio,
una adicción común
o alguna enfermedad clasificable.

Algo a lo que agarrarse.

Y nos agarramos
apretando los labios y sellando la boca,
para que no salgan por ella
todos los caballos desbocados
pisoteándonos los dientes;
cerrando las manos y clavando las uñas,
viendo como se separan las falanges
de nuestros dedos y tras ellas
la piel y la sangre y
todos los músculos
los ligamentos y los huesos
de nuestros cuerpos.

Ahora somos el dado sin bordes
la pila gastada
la carta mojada
el lapiz mordido:
la pieza que falta
o que sobra
en todos los juegos.

viernes, 27 de abril de 2012

Yo soy el único que puede matarme

Volianihil, de Fabi White

Cuando aun era un chaval quería invadir Estados Unidos
con un ejército de quinquis y yonquis
mientras me esforzaba en la cama por concentrar
todos los miedos de toda la gente que no conocía
en mi interior.

Sólo conseguí tener pesadillas
y una derrota anticipada.

Más adelante
entre abogados y mudanzas
fui perdiendo libros y recuerdos y pensé
que sólo quedarían mis lienzos y un kalashnikov con balas de pelo de cerda;
sólo logré mutilar las noches de sueño y darme cuenta
que los miedos de los demás seguían confinados
como parásitos entre mis huesos.

Lejos quedan ya las noches de ser padre soltero
de vivir debajo de un puente
y esperar a que aprieten el gatillo por mi.

Yo soy el único que puede matarme
y ahora sé
y siempre supe
que soy lo suficientemente cobarde y valiente para hacerlo
cuando ya no sea necesario.

lunes, 16 de abril de 2012

Escribir no es cosa de mancos

Cuando se reconosció el armada del Turco, en la dicha batalla naval, el dicho Miguel de Cervantes estaba malo y con calentura, y el dicho capitán... y otros muchos amigos suyos le dijeron que, pues estaba enfermo y con calentura, que estuviese quedo abajo en la cámara de la galera; y el dicho Miguel de Cervantes respondió que qué dirían de él, y que no hacía lo que debía, y que más quería morir peleando por Dios y por su rey, que no meterse so cubierta, y que con su salud... Y peleó como valente soldado con los dichos turcos en la dicha batalla en el lugar del esquife, como su capitán lo mandó y le dio orden, con otros soldados. Y acabada la batalla, como el señor don Juan supo y entendió cuán bien lo había hecho y peleado el dicho Miguel de Cervantes, le acrescentó y le dio cuatro ducados más de su paga... De la dicha batalla naval salió herido de dos arcabuzazos en el pecho y en una mano, de que quedó estropeado de la dicha mano.
Tal vez el haber estudiado en un colegio francés me haya inmunizado contra la fobia adolescente anticervantina. La primera obra que leí de Cervantes fue el entremés El Retablo de las Maravillas y me gustó tanto que me apunté voluntariamente al grupo de teatro que la iba a interpretar, salvando mi vergüenza y sorprendiendo a todos pues aunque entre mis iguales -compañeros de clase- se me tenía por hablador y vacilón, el profesorado creía que era medio autista; unos pocos años antes una profesora concertó una reunión con mi madre para decirle que yo era mudo. Lo cierto es que yo simplemente había decidido no dirigirle la palabra pues ya desde el primer día de clase me di cuenta -por como trató a un compañero daltónico- de lo imbécil que era. Además por aquellos años tenía otros asuntos de los que preocuparme: de un día para otro decidí dejar de ser zurdo y escribir con la derecha; durante varios meses de transición me liaba con los conceptos de izquierda y derecha, un problema que por lo visto era y es muy común en la política europea. El personaje que interpreté fue a Juan Castrado, el más débil y crédulo de toda la obra, el primero en ser engañado, el propietario de la casa donde los estafadores montaron el retablo. Al menos fui, durante un corto periodo de tiempo, propietario de una casa. Creo que ese personaje, al igual que el coqueteo con la dislexia, es un buen arquetipo del ciudadano medio español.

Todo este asunto cervantino viene a cuento porque, al igual que él, estoy temporalmente impedido de la mano derecha y, al igual que él, fue por una cuestión de honor. Porque sólo el honor -y la estupidez- pueden obligar a un tipo como yo, que no ha jugado al fútbol desde hace diez años, a hacer de portero en un partido nocturno en una cancha municipal de Vallecas sin iluminación contra cinco quinquis ecuatorianos de 15 años tras salir borracho de un concierto (de Sideband), calzando botas militares de punta de acero, y lanzarme cual Arkonada (o Casillas, para los más jóvenes) para parar una volea alta sabiendo que mi brazo no me acompañaría pues, duele decirlo, ya se me había salido el hombro en dos ocasiones (cogiendo olas en la playa de Gros de Donosti hace cinco años y peleándome en la Plaza del Carmen de Madrid hace tres). Resultado: la mano rota, la muñeca con fractura ósea aguda y el hombro dislocado. Es decir, estoy enyesado y no podré escribir, ni contestar emails pendientes, durante unas cuantas semanas. 

Este post es, junto con mis deberes laborales, el último esfuerzo de escritura con la mano izquierda que haré -creo- durante un tiempo, mientras la derecha reposa con dolor. Ruego me disculpéis si estabais pendientes de alguna contestación por mi parte o queríais leer, por extraño que sea, nuevas ¿poesías? en este espacio. De todas formas soy bastante incoherente así que estoy seguro que en algún momento romperé con mi descanso para seguir castigándoos con mis textos.

Yo que siempre trabajo y me desvelo
por parecer que tengo de poeta
la gracia que no quiso darme el cielo.
Miguel de Cervantes

martes, 10 de abril de 2012

KIT ESPECIAL SUICIDIO ANTICRISIS


En colaboración con la asociación Podemos (Asociación por el Derecho al Suicidio) y la Asamblea de Apoyo al Suicidio (ASS) presentamos el Kit Especial Suicidio Low Cost Anticrisis para un suicidio fácil, cómodo, eficaz y muy barato.

De los creadores del Pack de Suicidio AU REVOIR llega esta alternativa popular y económica para todos aquellos que quieren despedirse de esta vida de forma segura, digna y libre.

El Kit Especial Suicidio Low Cost Anticrisis está compuesto por una bombona de helio, un tubo de plástico, una bolsa hermética con cierre de seguridad que se ajusta al cuello y un libro de instrucciones.

El Kit Especial Suicidio Low Cost Anticrisis le proporcionará una muerte tranquila, serena y completamente segura.

Si desea adquirirlo o necesita más información, no dude en contactar con nosotros aquí.

viernes, 6 de abril de 2012

¿Quién eres?


El mundo es un tiempo que nos inventamos en algún lugar,
una conjetura lo suficientemente pequeña
para que podamos mirarla
sin sentirnos incómodos.

El pasado es un cadáver que perdimos en algún momento,
olor que camuflamos con flores muertas
cuyo perfume
aun nos hace dudar.

Insistes en preguntarme:
-¿Quién eres?
-Soy la suma de todos los tropiezos de un niño gordo y rubio con sus propios pies, una piedra en cada mano y una sonrisa de clavos blancos apretada bajo un traje hecho de piel.

Antes de responderte tú ya te has ido y yo sólo puedo
tragarme la lengua y dejar de respirar.

miércoles, 4 de abril de 2012

DOPAMINA quiere saber vuestra opinión (importante)



En este enlace os preguntamos a todos sobre la posibilidad de crear un concurso literario. Necesitamos vuestras opiniones como lectores, como escritores o como simples opinadores. Es importante para nosotros. Las opiniones pueden dejarse en los comentarios del mismo post.

Dopaminaediciones.com

sábado, 31 de marzo de 2012

Sturm und Drang (a los románticos)

El Aquelarre, de Francisco de Goya (1798)

Adorad al Gran Cabrón hasta la náusea,
abridle vuestros corazones,
ofrecedle vuestras venas abiertas en vertical
para que abreve hasta saciarse.

Desentrañaos en lo alto de la montaña,
desgarrad vuestros ligamentos,
ofreceos a los buitres y a las hienas
hasta abandonar toda materialidad.

Intentad ahora, poetas, hablar del alma
con vuestras bocas sin dientes,
de las pasiones del corazón ya podrido
o deglutido,
posiblemente defecado,
en algún lugar escondido:
allí donde yacen descompuestos
los cuerpos de todos los románticos empedernidos.

lunes, 26 de marzo de 2012

Homenaje al Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas

Discurso en el XXXI Aniversario de la Gran Victoria

Camaradas, compañeros y compañeras, trabajadores y trabajadoras, secretarios y secretarias sindicales, representantes y... representantes gremiales, embajadores y embajadoras de las naciones amigas y resto de autoridades y asistentes.


Hoy es un día muy especial para nuestro pueblo. Un día emotivo para todos nosotros. Especial, emotivo, pero sobre todo de gran trascendencia histórica para la humanidad. El 26 de Marzo simboliza el fin de un mundo viejo, cobarde y avaro. Un mundo de injusticias, desigualdad y pobreza generalizada. Pero el 26 de Marzo significa, por encima de todo, la fecha del comienzo del nuevo mundo, el día de la Gran Victoria, el día que cambiaría por completo la forma en la que los humanos nos organizamos, en la que los humanos convivimos, en la nos ayudamos -gritos de "¡solidaridad, solidaridad, solidaridad!"-. El 26 de Marzo es, sin lugar a dudas, el año cero de nuestra Gran Civilización. Hoy tengo el orgullo, el placer y porqué no decirlo; el deber -risas en las gradas- de recordar los hechos del 26 de Marzo no sólo para rendir homenaje a todos aquellos que lucharon por lo que hoy somos, por lo que hoy tenemos, sino sobre todo para reivindicar el papel fundamental que tuvo nuestra organización en la Gran Revolución, desde sus comienzos durante el régimen anarcojuancarlista hasta hoy en día, sin olvidar su papel fundamental durante la fecha que hoy recordamos, al contrario.


-Los asistentes, de pie sobre sus asientos, corean al unisono "¡SEPLA, SEPLA, SEPLA!".


El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas -¡Viva!- fue, sin duda alguna, el movimiento político-social de vanguardia durante la última restauración borbónica. Ningún otra organización, ningún otro sindicato, fue capaz de combatir y hacer frente a los distintos gobiernos con tanta entrega y valor como lo hizo el SEPLA -¡Viva!-. En una época triste y confusa bajo el eterno gobierno de los rojiazules, con una oposición verdimagenta servil y cobarde vendida al poder, con unos sindicatos al servicio del monarca demoabsolutista y una ciudadanía mayoritariamente progrefascista, el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas -¡Viva!- representó la inquebrantable y genuina expresión de resistencia contra un régimen político y un sistema económico hoy afortunadamente fenecidos.


Durante aquellos años el régimen fue vendiendo y privatizando todas las empresas públicas propiedad del Estado, incentivó la deslocalización de todos los sectores productivos hasta eliminar todo el tejido industrial de nuestra tierra. Instauró el salvaje mercado al mismo tiempo que se aseguraba, con una legislación opaca, el control sobre la oferta y la demanda así como todo el poder legislativo-administrativo referente al propio mercado. Las consecuencias, como todos sabéis, fueron desastrosas: el país subsistía gracias al turismo sexual y a la industria psiconaútica, donde los trabajadores -¡y trabajadoras! apuntan desde el gallinero- eran sometidos a condiciones infrahumanas, sin contratos laborales, con unos sueldos de hambre y sin capacidad para comprar, en la mayoría de los casos, un simple módulo habitacional. Las fichas de casino, la moneda local tras el descalabro del Euro, estaban muy devaluadas y el encarecimiento de los productos de primera necesidad fue tan atroz que las familias se jugaban las fichas al doble o nada. ¡Y siempre era nada!

En ese contexto el SEPLA -¡Viva!- intentó promover diversas huelgas generales con el fin de frenar las privatizaciones y derrocar al régimen. Sin embargo siempre se encontraba con la negativa tanto de las cúpulas sindicales mayoritarias como de una gran parte de la población trabajadora -¡y trabajador!- que envidiaba las condiciones laborales de nuestros pilotos. Unas condiciones laborales que nadie les regaló, al contrario: se enfrentaban literalmente a todo el mundo para preservar sus derechos ante cualquier intento de reforma laboral. El SEPLA -¡Viva!- era una sola voz, un solo cuerpo compuesto por miles de trabajadores fieles y comprometidos con la causa. A diferencia del resto de centrales sindicales, cuando el SEPLA -¡Viva!- convocaba una huelga la totalidad de los trabajadores la secundaban. La claridad de sus objetivos, la contundencia de sus reclamaciones y sobre todo su inquebrantable unidad de acción hicieron del SEPLA -¡Viva!- el elemento más poderoso al servicio de la Revolución. En una época de postmodernismo sindical, de confusión y hastío generalizado, el SEPLA -¡Viva!- fue la antorcha en la oscuridad que iluminaría el camino de salida de la cueva del pasado.

-¡SEPLA, SEPLA, SEPLA...!- durante más de diez minutos.

No quisiera extenderme mucho más, no quisiera aburriros más -¡Viva!- con una historia que ya conocéis todos y todas. Pero tampoco quisiera que se olvidase la principal aportación del SEPLA -¡Viva!- a la humanidad. Nuestros bisnietos y bisnietas, nuestros nietos y nietas, nuestros hijos e hijas e incluso nosotros mismos -¡Y mismas!- debemos recordar que existimos gracias a ellos. Que sin su dedicación, que sin su esfuerzo y su constancia, sin su aporte genético nosotros no podríamos haber nacido. Los pilotos del SEPLA -¡Viva!- copularon y copularon hasta la extenuación allá donde viajaran, salvando a la humanidad de la extinción que amenazaba a la humanidad a causa de la impotencia general del resto de los hombres de la tierra. Sólo los pilotos, sólo el SEPLA -¡Viva!- pudieron construir sobre las ruinas del viejo mundo un mundo nuevo de esperanza y elegancia, un mundo libre y encantador que se sitúa en la cúspide de la historia, en los más alto del progreso humano, en la época de mayor esplendor que haya conocido la humanidad.

Hoy como ayer ¡Viva el SEPLA!

-¡Viva, viva, viva...! 

domingo, 18 de marzo de 2012

El hombre nuevo

Franken, de Paco Comet

El hombre nuevo fue el décimo octavo experimento fallido que,
debido a los recortes de presupuesto,
a la apatía general de los promotores de la investigación,
a la incompetencia de las autoridades al cargo
y a los intereses del mercado,
fue presentado como modelo definitivo en la feria de ganado de Fleckiev.

El hombre nuevo es el resultado de varios cruces genéticos
entre distintos mamíferos, insectos y personajes históricos
cuyo resultado es extremadamente deprimente y,
sin embargo, dicen que bastante funcional.

El hombre nuevo conserva los dedos prensiles pero no camina erguido
sino en posición de genuflexión, se reproduce por partenogénesis
y se estima que puede llegar a vivir 67 años de media.

Su modo de organización social es la manada piramidal o multinivel:
una jerarquía basada en el parasitismo y en la especulación
en cuya cúspide hallaríamos, en primer lugar,
los especímenes más tercos y vagos seguidos
por la distintas dinastías de grandes propietarios;
más abajo, los elementos más hostiles y violentos,
cuyas funciones son servir, proteger, informar
y mantener el orden;
por debajo de todos ellos los recolectores, los cazadores,
los administrativos y los grupos reproductores que aseguran
la perpetuación del hombre nuevo;
en lo más bajo de la jerarquía el lumpen, las clases menesterosas,
los elementos improductivos y los artistas en general.

El hombre nuevo siente una fascinación enfermiza
por los objetivos brillantes, las luces de neón
y tiende a acumular todo tipo de basura de consumo.

El hombre nuevo está destinado a repoblar el planeta tierra
ya que los hombres viejos están en vías de extinción
a causa de las guerras químicas y biológicas,
la ferocidad de la industria de la moda
y sobretodo por su incapacidad y desinterés
por la reproducción.

Se estima que el hombre nuevo sustituirá completamente
a la vieja estirpe humana en un plazo inferior a 50 años,
cuando los últimos hombres viejos se suiciden por depresión,
apatía, aburrimiento o incluso por pura diversión.

El hombre nuevo heredará una tierra derrotada y cansada,
un mundo de cartón piedra exhausto en estado de putrefacción;
deberá reconstruir sobre sus ruinas un nuevo orden planetario
aunque los hombres viejos no albergan muchas esperanzas
ni parece que les preocupe demasiado.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Miting por la huelga general del 29

-¡Compañeros, compañeras! ¡Trabajadores, trabajadoras!
[Silencio]
¡Ha llegado la hora de levantarse y luchar contra la reforma laboral!
-¿Cuándo?- grita una mujer desde abajo.
-¡Ahora es el momento, hemos organizado y os hemos convocado para una gran huelga general!
-¡Incendiemos sus casas -replica un joven murciano- y violemos a sus mujeres!
-¡No! ¡No! Compañeros y compañeras, escuchad con atención: hemos convocado una huelga de trabajadores para el día 29 de Marzo, un día de lucha, un paro general, bajo el lema "Quieren acabar con todo: con los derechos laborales y sociales"
-¿Un día?- insiste la mujer desde abajo.
-¡Sí! ¡Un gran día de dignidad obrera y trabajadora! ¡Un día para demostrar que no nos doblegaremos a los intereses de los mercados y de la Merkel!
-¡Arrasemos con todo!- dice el joven murciano mientras empuña el mástil de la bandera de plástico.
-Ese día tengo que ir al ambulatorio -dice la señora de abajo-, luego tengo que hacer la colada y la comida para mi esposo, mis dos hijos, sus mujeres y sus cinco hijos que se han venido a vivir con nosotros porque no tienen casa.
-¡Cállense y escuchen! ¡Ese día nadie debe ir a trabajar!
-¡Juá! -carcajada de un guineano que pasaba por allí.
-¡Menos risas, es un asunto muy serio! ¡El futuro del estado de bienestar está en peligro, quieren privatizarlo todo!
-¿Qué dise de un estado del estar? ¡Juá! -pregunta sin demasiado interés el guineano.
-El estado de bienestar hijo, lo que hace que si te vas al paro tengas un subsidio, que puedas ir al médico y puedas jubilarte con una pensión... -le contesta la señora de abajo.
-¡Juá! Yo no tengo ná de eso, bastante tengo con buscarme la vida cada noche -dice el guineano mientras coloca sus dos manos detrás de su nuca-. Ese señor barbudo paece un loco.
-¡Calma, calma! ¡No nos desviemos, lo importante es que nadie vaya a trabajar el día 29 y la huelga sea un éxito!
-Lo será -contesta airada la mujer de abajo-. Mire, mi marido está jubilado desde hace bastantes años, mis dos hijos están en paro, sus dos mujeres también y sus críos aun van al colegio. La huelga será un éxito seguro, al menos en mi familia.
-¡A los esquiroles mano dura! -aullaba el joven murciano golpeando la bandera de plástico contra el suelo-. ¡Barricadas en el Corte Inglés!
-¡Eso, eso! ¡Barbacoa en el cortinglé! ¡Juá! Hace dos días que no como ná caliente.
-Uy, pues eso no es nada bueno -dice la mujer de abajo cogiendo al guineano por el brazo-. Véngase a mi casa que otra cosa no, pero comida nunca falta en la mesa.
-Muchas grasias, si tuviese que esperá al 29 a lo mejó ya estaba muerto de hambre ¡Juá!
-¡¿Queréis dejar de hablar entre vosotros?! ¡Compañeros, compañeras, debemos frenar la reforma laboral para mantener los derechos hasta ahora conquistados!
-No me hable, no me hable -se queja la señora de abajo mientras se cerraba el chaleco-. A mi hijo Luis le despidieron hace tres años, t-r-e-s años, y llevaba más de diez años trabajando en la misma empresa con el mismo sueldo. Sí, sí, como lo oís, con el m-i-s-m-o sueldo desde que entró.
-¡Juá! Yo nunca he tenío contrato ni he firmao ná, pero barré he barrío como un negro desde que vine acá.
-¡Tenemos que defender nuestros derechos, son muchos años de lucha y sacrificio para conseguirlos!
-¡Juá!
-Este señor me está poniendo nerviosa, como si lo que teníamos antes de la dichosa reforma fuese la panacea, vamos hombre, eso díselo a mis hijos y a sus mujeres. Ay, yo no sé que va a ser de estos chicos.
-¡Señora por favor, un poco de respeto! ¡Soy el máximo representante de los trabajadores!
-¡Juá! Me paese que ya no quedan de esos barbudo loco.
-A mi este hombre me da mala espina, parece un fanático religioso con esa barba y esos gritos tan molestos. -la señora de abajo coge al guineano-. Tú vente conmigo que vas a saber lo que es comer de cuchara.
-¡Clao qué sí! Adiós barbudo loco ¡Suerte con tu huerga! ¡Juá!
-¡Qué desastre! -se lamenta el sindicalista desde el atril-. A ver, tú -dirigiéndose al joven murciano- ¿Crees que la huelga será un éxito?
-¿Un éxito?
-Sí, que si será un éxito, que si nadie irá a trabajar y tumbaremos la reforma laboral.
-¡Hombre, éxito será! Ya nadie tiene trabajo así que no te preocupes. Además estamos todos muy cabreados y vamos a arrasar hasta conseguir tumbar la reforma laboral.
-¡Pero hombre no, nada de violencia! ¡Los trabajadores conquistarán sus derechos pacíficamente!
-¿Eh? -dice el murciano contrariado.
-Debemos ser cívicos, debemos respetar la legalidad y demostrar nuestra repulsa pacíficamente con piquetes informativos para que nadie vaya a trabajar. Pero nada de violencia joven.
-¡Pero si nadie va a ir a trabajar¡, cago en Dios, ni el 29 ni el 28 ni nunca, que no hay trabajo y ya se nos están hinchando las pelotas -mientras hacía el gesto de recogerse las mismas. -¡Guerra social!.
-¡No, no, no, no, no! ¡Nada de guerra... nada de violencia! ¡La lucha es el día de la huelga general y punto!
-¡¿Y al día siguiente?!
-Todos a trabajar y esperar a que cambien la reforma laboral.
-¡Gilipolleces! 
-¿Qué? ¡Gilipollas tú!
-¡Túputamadre sindicalista de mierda! 
-¡Fascista! -responde el sindicalista lanzando un dedo acusador.
-¡Subnormal, cabrón, hijoputa! ¡Sois todos iguales!
-¡¿Quienes?!
-¡Todos! -el joven murciano miró a su alrededor y vió que estaban ellos dos solos, el sindicalista en el atril y él, nadie más. Hacía un rato que el guineano y la señora se habían marchado. -¡Los grandes sindicalistas sois escoria, no queréis arreglar nada de verdad!
-¡Fascista... Stalinista!-le grita el sindicalista con las barbas al aire.
-¡Que os jodan!- El joven murciano cogió el palo de la bandera de plástico y lo lanzó como una jabalina a la cabeza del sindicalista, que logró esquivarlo de milagro.
-¡Cuidado! ¡¿Pero qué haces loco?! ¡Un respeto! ¡Soy el máximo representante de los trabajadores, llevo más de treinta años como sindicalista en jefe!
-¡Cabrón! ¡Eres el único que tiene trabajo y lo único que haces es hablar de tonterías! ¡Que te den, me voy!

El sindicalista se atusó la barba y empezó a recoger sus papeles y el estrado del mismo modo que el cura dobla los trapos y limpia el cáliz de la misa. El negocio no iba bien, la gente no pagaba las cuotas del sindicato y ya ni siquiera asistían a los mítines. El mundo se iría al garete sin nadie que guiase a los trabajadores. Las cosas no pintaban nada bien para el día 29 pero, en fin, al menos él conservaría su trabajo. Precisamente ese día tendría que echar horas extra.

miércoles, 7 de marzo de 2012

(Ella) Nosotras

Stanley Forman (1975)
Liberábamos espirales de risa nerviosa a cada latido
como turistas desarmados en un frenopático,
como viejos seniles perdidos en un supermercado
tratando de protegerse con sus dientes falsos
de una visión fragmentada.
Intentábamos recomponer la mirada, inclinándonos,
procurando abarcar a través del reflejo del espejo
algo más que nuestros bustos de foto de carnet, en vano,
pues hacía ya mucho tiempo que nuestros cerebros
sólo procesaban imágenes pixeladas
dentro de un marco de 17 pulgadas.