jueves, 2 de junio de 2011

Ni nada ni nadie

Me desesperan las aceras limpias
los viandantes pulcros
esos
que no pasean
sino que transitan de un lugar a otro
menospreciando la suciedad
que es
simplemente
un indicio de que al menos algo
por pequeño que sea
sigue vivo en esta ciudad.

Una bragas lila perdidas entre adoquines
una tallo verde que ha escapado del asfalto
una pintada con mala caligrafía
"Jenny te quiero"
y un par de nadies buscando colillas.

No hay que ser muy listo
ni muy tonto
para entender
que no hace falta saber mucho
ni poco
para estar en el mismo agujero negro
en el epicentro
o en la periferia
de una vida que no va a niguna parte
ni la tuya
ni la mía
ni la de nadie.