lunes, 11 de noviembre de 2013

VACUUM

Cada vez quema menos el fuego
la sangre ya sabe que brotará de nuevo
camino en círculos por las calles de siempre
y las noches son más claras
porque ya no está la gente.

La vida como un terrible experimento
años de ensayo y error y más fallos que aciertos
unas cuantas muescas en estos dientes de hiena
y unos pechos desahuciados que ya no dan ni pena.

Las monedas giran en las manos para nada
los chavales de la calle ya ni se molestan
para qué las navajas
si van a pinchar hueso
para qué las bragas
si ya no me las bajo.

Los días como puzzles de adoquines mal puestos
los parques sin niños
los contenedores quemados
las farolas con flores
las madres llorando
sus hijos robando
y ni un solo motivo que justifique esta alegría.